miércoles, febrero 13

Mil clavados ::: Natalí Tentori

Este libro es el fruto de una búsqueda.
Un fruto de color azul como sólo se ve en las plumas de algunas aves tropicales. Al tacto es ligeramente aterciopelado, superficie que vulgarmente suelo llamarse “piel de ceniza”. Si le realizamos un corte transversal con un cuchillo plano, veremos su carne blanca con numerosos filamentos de color fucsia furioso que se unen en el centro. Una pulpa firme que se deshace en la boca como carne humana cocida durante horas en jugo de arándanos. Es preciso tener cuidado a la hora de morderlo, podría manchar la boca del comensal. Su jugo es torrencial, de un color naranja-rosado, destilación producida por los filamentos que se diseminan en el interior. Estas hebras eran usadas en la Antigua Persa para teñir las alfombras sobre las que se recostaba el harén.
El fruto posee siete semillas entre la pulpa, negras como la tinta con que la imprenta da cuerpo a las palabras. Una advertencia: son peligrosamente fértiles. No se recomiendan germinaciones al estilo del poroto. Quien plantara una, debería procurar quedarse despierto velando el crecimiento. En cualquier instante de descuido los brotes podrían empezar a salir y tomar su casa entera, en un santiamén.
Este fruto huele a los lugares donde fue plantado (tierras extremadamente áridas y desérticas que inhiben su avance estrepitoso). Este fruto que al nacer forma un oasis en algún desierto, se halla ahora en nuevas manos.
El sabor, lectores, es su reino.

Mil clavados / Natalí Tentori ::: Carne Argentina / $20